La arquitectura regionalista es una corriente arquitectónica que aparecerá en España en un periodo que comprende desde finales del siglo XIX y comienzos del XX. La tendencia dominante de esta corriente se mostró durante el primer cuarto del siglo XX, finalizando con la Guerra Civil.
Se quería plasmar de forma arquitectónica la esencia artística de las regiones. Alcanza su punto álgido en la exposición de 1929, la Iberoamericana de Sevilla, gracias a ella se hizo importante el regionalismo en Andalucía, que se desenvolvió con influencias modernistas como el Art Nouveau:
La arquitectura vivía preocupada por la recuperación de un pasado artístico, con arquitectos como Aníbal Gonzalez, con la Capilla de la Virgen del Carmen, acabada en 1928.
Se empleaban materiales autóctonos para la creación de edificios. Algunos personajes importantes fueron Torcuato Luca de Tena y Álvarez Ossorio, que mostraron gran ayuda a los arquitectos del regionalismo sevillano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario